Sartre, el intelectual del compromiso eterno, representa como nadie el concepto del 68. Su obsesión por el análisis de la concepción de la persona a partir de la libertad le acompañará toda su vida y le llevará, incluso, a adquirir compromisos de resistencia muy por encima de sus frágiles condiciones físicas.
Para él, los movimientos de respuesta de ese año, de esos años, muestran mejor que nada la representación de la verdadera voluntad popular al ridiculizar el poder establecido y demostrar, al mismo tiempo, que además de combatir a la “autoridad” se puede practicar el antiautoritarismo internamente. Sartre es también el “nuevo intelectual”, la persona que niega en sí mismo el término para intentar encontrar un nuevo estatus.
Excelente!!! quiero que transcriban el fragmento y lo socialicen.
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